Catálogo de Productos
Almohadas
Mantienen una temperatura equilibrada, suavidad, ligereza y confort.

Almohada de algodón sintético o fibra

Almohada de viscoelástica

Almohada viscoelástica cervical

Almohada viscoelástica de viaje

Almohada viscoelástica mariposa

Cojín viscoelástico lumbar
Almohadas
Las almohadas son una pieza clave para un descanso saludable, son el complemento esencial para conseguir que nuestra columna vertebral se mantenga en una posición lo más natural y cómoda posible, para levantarse después de una noche plenamente recuperado y con las fuerzas renovadas.
La función de la almohada es la perfecta adaptabilidad con una temperatura equilibrada, transpirabilidad, suavidad y ligereza. Es importante sentir el confort y la sensación óptima de relajación.
Si lo pensamos bien, la almohada nos acompaña en los mejores momentos de descanso, comparte nuestros mejores sueños, y nos confía momentos de reflexión. Sabemos lo importante que es encontrar la almohada perfecta, es por ello que contamos con una amplia gama de almohadas para poder elegir la que más se adapte a sus necesidades.
A la hora de elegir una almohada: Sabemos que nuestra columna debe estar en ángulo recto respecto a las cervicales. Por ello es importante saber cual es la más adecuada, su elección es muy importante según la postura que adoptamos para el descanso. Cuanto mayor espacio exista entre la cabeza y el colchón, mayor será la altura de la almohada y es que la función de la almohada es rellenar la zona del cuello para equilibrar y mantener el espacio que existe entre el tronco y la cabeza para que la columna se mantenga en su posición natural.
Si duerme boca arriba habitualmente, la opción ideal en este caso es una almohada baja y blanda que garantice la posición más correcta y saludable de la zona cervical. Si duerme de lado, lo ideal será utilizar una almohada alta que le ayude a mantener la columna recta. Si cambia habitualmente de postura debe optar por una almohada blanda lo suficientemente versátil para adaptarse a las distintas posiciones de descanso.
Dormir sin almohada puede provocar insomnio, hipertensión y la aparición de contracturas cervicales. Cuando la almohada ya no garantiza su utilidad más adecuada o se ha deteriorado en su aspecto, debe ser reemplazada. La vida útil de una almohada usándola a diario es de 2 a 3 años, según el relleno y el modo en que ha sido usada. La deformación y el desgaste por el uso pueden provocar una mala alineación de la cabeza, cuello y columna vertebral, desencadenando en problemas de salud y de descanso.